—¡Saquen esto de aquí! ¿Cómo se atreven a convertir la casa de mi Padre en un mercado? Juan 2:16
Mi hermana descubrió algo. Se indispone cuando no ha podido invertir el suficiente tiempo para arreglar su casa y dejarla impecable. Aunque para los demás parece ordenada, ella sabe que la cosa no está bien. Anda molesta. Solo hasta que las cosas quedan realmente limpias vuelve a estar alegre. Uhmmm. Interesante.
Nos permite entender el pasaje de hoy de Juan 2. Jesús llega a Jerusalén y va a al templo. ¡Qué desastre! Vendedores por doquier. Usureros por todas partes. Avaricia. Codicia. Corrupción. Deshonestidad. Con razón se enojó. Dijo que la casa de Su padre la habíamos convertido en un mercado. Qué mal.
Volcó las mesas, derribó los estantes, regó por el suelo las monedas y echó a todos los invasores del templo. Qué lección...
Nuestros cuerpos son ahora Su templo. El vive dentro de nosotros. Pero hoy nos dice que está harto. Hay mucha suciedad. Hay mucho desorden. Estúpidos hábitos destructivos. Infames costumbres del mundo. Mercantilismo de nuestro cuerpo. Prioridades equivocadas.
Nuestros cuerpos son ahora Su templo. El vive dentro de nosotros. Pero hoy nos dice que está harto. Hay mucha suciedad. Hay mucho desorden. Estúpidos hábitos destructivos. Infames costumbres del mundo. Mercantilismo de nuestro cuerpo. Prioridades equivocadas.
Tal vez tu mal caracter, se deba al desorden que hay en tu vida. Una arregladita no te caería mal. ¿Qué tal un tiempo a solas en oración con El para ser francos y hablar sobre todo eso? ¿Qué tal pedirle que venga a quitar todo lo que está contaminando Su casa, Yo?
Sugerencia del día:
Sugerencia del día:
Ayuda hacer un listado. Llévale tu lista. Luego de orar rómpela. El es experto en limpieza profunda.
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