miércoles, 10 de febrero de 2010

¿Puede ser tan grave?


No es una historia con un final feliz. Todos hubiéramos querido un final diferente, pero Saúl no ayudó mucho.

Saúl era un muchacho buen mozo pero con una pésima autoestima. Pensaba que su familia era la más pequeña, que la tribu a la que pertenecía era la más pequeña y que - por todo lo anterior - él era pequeño (a sus ojos).

Dios no lo veía así, por eso envió al profeta y le pidió que lo consagrara como el primer rey de Israel. ¡Me encanta Dios!, siempre es igual. Pequeños pesebres se convierten en cunas de reyes (el portal de Belén), asesinos se convierten en libertadores (Moisés), hermanos rechazados vienen a ser gobernadores de naciones (José el hijo de Jacob) y así sucesivamente. Saúl no fue la excepción, aunque era pequeño a sus ojos. A Sus ojos, era especial, sí, muy especial.

Dios apostó por él.

Al principio Saúl obedecía las indicaciones de Dios (¿cómo no obedecer al que te pone por rey?), al principio estaba pendiente de Sus palabras. Al principio.

Al final, hacía sus propias elecciones. Elegía qué obedecer y qué no. Elegía cuánto obedecer y cuánto no. Tenía su propio filtro. Filtraba las instrucciones de Dios. Si encajaban con sus propias expectativas las obedecía. Si no, no.

¿El resultado? Con todo el dolor de su corazón, Dios tuvo que buscarse otro rey. Alguien que entendiera que no somos colocados en este mundo para manejarnos a nuestra manera. Alguien para el que las palabras de Dios fueran relevantes. Alguien para el que fuera más importante obedecer a Dios que obedecer a sus propios deseos y apetitos humanos. Alguien conforme a su corazón.


Sugerencia del día: La Biblia es un libro especial. El más especial de todos. Contiene los planes de Dios, los mandamientos de Dios, las instrucciones de Dios. ¿Qué tal si hoy te compras dos cosas: una biblia y un cuaderno? Y luego, cada día lee un poco, y luego, anota un poco ¿qué me está diciendo Dios con este pasaje? ¿hay algún mandato?¿hay alguna instrucción?¿hay alguna promesa?


Versículo del día: Deuteronomio 28:1 " Y sucederá que si obedeces diligentemente al SEÑOR tu Dios, cuidando de cumplir todos sus mandamientos que yo te mando hoy, el SEÑOR tu Dios te pondrá en alto sobre todas las naciones de la tierra"

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