sábado, 30 de octubre de 2010

Jesus adentro


Leemos en Lucas 1:31 "Concebirás en tu vientre y darás a luz un hijo y llamarás Su Nombre Jesús"


Casi todo el mundo tiene un computador hoy en día. Los hay de todos los tamaños, estilos y precios. Pero cuando los computadores tienen una etiqueta que dice "Intel Inside" (Intel adentro) parece que la computadora adquiere más valor.

Intel es la compañía de microchips más reconocida del mundo. Que un computador tenga una tarjeta de Intel no es cualquier cosa. Todos saben que con Intel adentro, hay un 100% de seguridad de que el equipo se va a desempeñar muy bien. No hay duda.


La joven María era una judía sencilla, una aldeana bastante versada en las Escrituras pero sobre todo, amaba (realmente) a Dios. Cuando el ángel le dijo que iba a ser la portadora de Jesús, es decir, que la nueva etiqueta de María sería "Jesus Inside" (Jesús adentro), no podía creerlo. No por duda de que su fiel Dios todo lo puede sino porque no sabría cómo ocurriría. El ángel que conversaba con ella se lo dijo: "Es por el Espíritu Santo". Guau. La mujer insignificante, ahora era la más relevante de la humanidad. Ojo, no por ella, sino por el que ahora estaba dentro de ella. Dios en persona. Jesús. La Divinidad más cerca que nunca.


El milagro de la muy cuestionada ciudad de Nazareth, se repite día tras día: hombres y mujeres que dicen "Jesus, ven a mi vida. Me cansé de estar tan vacío".


Termino recordando una linda canción que siempre me ha llegado al corazón: "Baja a Dios de las nubes, llévalo a la fábrica donde trabajas. Quita a Dios del retablo y grábalo en el centro de tu corazón. Roba a Dios de los templos, donde lo encerraron hace tantos años. Déjalo libre en la plaza y llévalo también al mercado del pueblo..."


Ya somos muchos los que tenemos una etiqueta que dice "Jesus Inside" (Jesús Adentro). Faltan muchos aún. Lo peor es que no saben que El está tan cerca.

lunes, 27 de septiembre de 2010

Problemas y más problemas


Job 1 :22: En todo esto no pecó Job ni atribuyó a Dios despropósito alguno.


Amas a Dios, tienes a Jesús en tu corazón, lo tomas en serio...y ¿te va mal? No puede ser. Algo está mal en la ecuación. Supuestamente A+B=C.

El hombre amaba a Dios. De hecho Dios lo confirma. Cuando está hablando con el archienemigo de nuestras almas, Dios le dice: "¿No has visto a mi siervo Job, que no hay otro como él en la tierra, varón perfecto y recto, temeroso de Dios y apartado del mal?" ¡Guau!

Aún así, Job perdió en un mismo día todas sus posesiones, su ganado, sus empleados y ....a sus hijos... Algo debe estar mal. Esto no tiene lógica.

Por eso siguen 37 (¡!) capítulos donde Job y sus amigos tratan de entender intelectualmente qué está pasando. Pero las cosas en vez de aclarse se oscurecen. Los amigos (¿amigos?) de Job insisten en que él debió haber hecho algo muy malo para que le pasara eso. Job insiste en que no es así, pero desea morirse, son demasiadas preguntas sin respuestas y...Dios parece no interesarse...

Hasta que llega el capítulo 38 y comienza a hablar Dios...o mejor a preguntar. Le hace muchas preguntas a Job. No se oyen respuestas de parte de éste... solo un comentario en el capítulo 42...

"Yo hablaba lo que no entendía...de oídas te había oído más ahora mis ojos te ven"...

En lenguaje sencillo: "Yo creía que te conocía...pero realmente solo sabía algo de tí...ahora sí te conozco..."

Ahora parece que la cosa sí tiene sentido: El sufrimiento tiene un propósito: conocerle realmente, entregarnos completamente, ser sinceros absolutamente.

Buenas lecciones pero cada uno tendrá su propio libro de Job.


Sugerencia del día:

Cuando sufrimos tendemos a la introspección, a la soledad y a la incomunicación.

Job nos enseñó que se vale llorar, se vale estar triste, se vale decir cómo nos sentimos. Lo importante es hacer todo esto en oración, en total entrega, en absoluta sinceridad con nuestro mejor amigo. El nos creó. El nos comprende. El nos ama. El nos quiere ayudar.

domingo, 23 de mayo de 2010

Fanáticos


" Pues como él piensa en su interior, así es él" Proverbios 23:7


Los envidio. Envidio su pasión. Envidio su entrega. Envidio su grado de involucramiento. Envidio su conocimiento del tema. Lo reconozco: envidio a los fanáticos del fútbol.

Si yo fuera así con Jesús, tendría más entrega, tendría más amor. No tendría reservas, no tendría limitaciones de tiempo para él. No tendría otras prioridades. Tendría más camisetas de su equipo (amor, justicia, santidad, misericordia, bondad, alegría..). Tendría más conocimiento de su filosofía, de sus valores, de sus principios, de sus prioridades. De hecho, los haría míos.

Sueño con que algún día pueda ser una verdadera fanática de El. A veces me han dicho que lo soy. Pero no es cierto. Me falta mucho. Ojalá lo fuera. Si así fuera, cuando me vieran, lo verían a El...como la foto que acompaña la reflexión de hoy: reflejamos lo que realmente adoramos.


Meditación del día

Nos parecemos al objeto que adoramos. ¿A quién te pareces? ¿al dinero que amas? ¿a la adicción que adoras? ¿a la religiosidad de toda tu vida?¿a tu trabajo? ¿a la inmoralidad barata? ¿a los amigos a los que todo el mundo quiere imitar? Escoge bien, puede ser que tus ídolos te paguen mal. Normalmente lo hacen.

domingo, 9 de mayo de 2010

¿No ves el camino?


"Yo soy el camino, la verdad y la vida- le contestó Jesús- nadie viene al Padreo sino a través de mí"


La derrota pulula en todas partes. Un mundo lleno de gente con sensación de derrota. Han intentado dejar un hábito y al final vuelven a él. Intentan mantener un hogar, pero al final se desbarata. Intentan atesorar dinero a como dé lugar, y éste se esfuma más pronto de lo imaginable. Los padres esperan que el hijo reaccione y cada día la cosa se pone peor. Los hijos esperan que los padres cambien y al final deciden huir porque el cambio nunca llega.

Todos tienen una buena razón para sentirse derrotados. No hay salida...no hay camino...


Por eso las palabras del Maestro son tan relevantes hoy. Cuando no ves camino, yo soy tu camino. Cuando ya intentaste mil caminos y ninguno funcionó, yo soy tu camino. Cuando no ves salida, yo soy tu salida. He estado aquí siempre, pero tú no me has visto. He visto tu derrota, y lloré por tí. Déjame ser tu camino. Un camino que te conduce a la libertad. La verdadera, no la pseudolibertad que solo trae más esclavitud. No te tardes...


Oración sugerida:

Jesús, es cierto. He intentado ir por muchos caminos pero la verdad, todos me llevan a la misma sensación: derrota. Hoy te escojo a tí. Sé tú mi salida, mi única salida. Sácame de este infierno de vida. Pues una vida sin tí es un verdadero infierno. Gracias por escucharme, gracias por tomarme de tu mano, es todo un cambio de vida. Te amo Jesús.

viernes, 7 de mayo de 2010


Juan 10:10:

El ladrón no viene más que a robar, matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y la tengan en abundancia.


miércoles, 5 de mayo de 2010

Lepra & Pecado


Números 12:10. "Tan pronto la nube se apartó del Tabernáculo, María se llenó de lepra, y tenía la piel blanca como la nieve. Cuando Aarón miró a María vió que estaba leprosa".


La verdad no me gustó. Entré a internet a buscar fotos de lepra y quedé horrorizada. De hecho la foto que acompaña la reflexión de hoy es una de las menos impresionantes...


Dios hablaba cara a cara con Moisés. Moisés era el hombre más manso/humilde sobre la tierra (digno de imitar). Aarón y María, sus hermanos, comenzaron a murmurar (envidiosos de su especial relación con Dios). Mala decisión. La cosa no le gustó al Señor. Dios mismo confrontó a Aarón y a María. Parece que eso no los movió al arrepentimiento...
Entonces, vino la lepra sobre la que inició la murmuración. La foto no está disponible pero la enseñanza es clara: Dios en su amor por nosotros, puede permitir cosas difíciles para movernos al arrepentimiento. No endurezcamos el corazón. Los únicos que perdemos somos nosotros.


Oración del día:

Perdón. Tú tienes razón. Yo he pecado. Cuesta reconocerlo. Pero hoy lo reconozco. He ido en otra dirección. Perdóname. Quítame la lepra. Sobre todo la del corazón. Hazme humilde. Prefiero parecerme a Moisés, siendo tan grande, decidió hacerse pequeño. Te amo Jesús.



martes, 6 de abril de 2010

La Pascua (Pasar de largo)


Hace poco celebramos en casa la Fiesta de la Pascua.


En el Antiguo Testamento se refiere al momento donde el ángel de la muerte "pasaba de largo" (eso significa "pascua", "pasar de largo") por las casas donde veía una marca de sangre. La sangre de un cordero. El cordero, debía morir en sustitución por el primogénito de cada casa. Si no había sustitución, había muerte. Muerte de primogénitos. Interesante.


En el Nuevo Testamento, cuando Juan el Bautista vió a Jesús pasando, dijo: "Este es el cordero de Dios que quita los pecados del mundo". Más interesante. Déjame tratar de explicarlo. Cada ser humano tiene una lista de pecados (ups!). Algunos tienen más y otros menos cosas en su lista. Pero todos tenemos lista. ¿Ejemplos? Mentiras (incluso las mal llamadas "blancas" o "piadosas"), resentimientos, odios, avaricia, codicia, envidia, orgullo, arrogancia, soberbia, inmoralidades (en griego la palabra es pornoeia que significa toda forma de inmoralidad), etc, etc, etc.


Significa que si estuviéremos delante de un tribunal (el tribunal de Dios) seríamos declarados CULPABLES. Y es terrible saberse y sobre todo, sentirse culpable.


¿Qué hizo Dios? Colocar un SUSTITUTO,un cordero que muriera en tu lugar (y el mío!). Es decir alguien que en tu lugar (y el mío) llevara el castigo por la culpa. ¡Brillante! El autor del sistema judicial eterno, decide venir, hacerse hombre, ponerse en tu lugar y recibir el castigo por TU culpa (y la mía). Eso sí es amor. Siendo culpables, El decide amarnos....


Solo hay un detalle, ACEPTAR el sustituto. El sustituto murió por todos. Pero no todos lo creen. No todos lo aceptan. No todos creen necesitarlo...


Volví a ver mi vida, y ví que era un desastre. Algunos logros, sí. Algunos buenos momentos, sí. Algunas buenas cosas, sí. Pero mi vida era un desastre. ¿Por qué? Porque me sabía culpable de muchas cosas. Escuché el mensaje de la sustitución. Me alegré. Me arrodillé. Le dije: "Gracias por llevar mis muchas culpas. Muchas. Acepto tu sustitución. Acepto tu sacrificio. Acepto tu amor. Acepto tu sangre. Sangre de un cordero que muere en mi lugar. Soy otra Barrabás. No sé si Barrabás entendió la sustitución que hiciste por él. Yo sí la entendí. Gracias. Muchas Gracias Jesús".


Recomendación del día:

Haz la oración. El quiere escucharte. El quiere limpiarte. El quiere hacer de ti una nueva persona. Sin culpas.

jueves, 18 de marzo de 2010

Antes y después


Esta semana recibí una visita internacional en la empresa donde trabajo. En la presentación que preparamos, colocamos fotos del antes y después de varias áreas donde hemos hecho mejoras. Estaban sorprendidos por la cantidad de cambios. Buenos cambios. Al final, nos dijeron que les había gustado mucho esa forma de presentar los cambios: Un antes y un después. Veamos hoy lo que nos dice la Biblia (Gálatas 5) sobre el antes y después que debería haber en nuestra vida:


Antes:

Todo el mundo conoce la conducta de los que obedecen a sus malos deseos: No son fieles en el matrimonio, tienen relaciones sexuales prohibidas, muchos vicios y malos pensamientos.Adoran a dioses falsos, practican la brujería y odian a los demás. Se pelean unos con otros, son celosos y se enojan por todo. Son egoístas, discuten y causan divisiones. Son envidiosos, y hasta matan; se emborrachan, y en sus fiestas hacen locuras y muchas cosas malas. Les advierto, como ya lo había hecho antes, que los que hacen esto no formarán parte del reino de Dios.

Después:

En cambio, el Espíritu de Dios nos hace amar a los demás, estar siempre alegres y vivir en paz con todos. Nos hace ser pacientes y amables, y tratar bien a los demás, tener confianza en Dios, ser humildes, y saber controlar nuestros malos deseos. No hay ley que esté en contra de todo esto. Y los que somos de Jesucristo ya hemos hecho morir en su cruz nuestro egoísmo y nuestros malos deseos.


Sugerencia del día: Pídele un cambio en tu historia al que pudo partir la historia de la humanidad en dos: Antes y Después de Cristo. Solo El puede cambiar tu historia.



miércoles, 17 de marzo de 2010

Desorden en casa


—¡Saquen esto de aquí! ¿Cómo se atreven a convertir la casa de mi Padre en un mercado? Juan 2:16


Mi hermana descubrió algo. Se indispone cuando no ha podido invertir el suficiente tiempo para arreglar su casa y dejarla impecable. Aunque para los demás parece ordenada, ella sabe que la cosa no está bien. Anda molesta. Solo hasta que las cosas quedan realmente limpias vuelve a estar alegre. Uhmmm. Interesante.


Nos permite entender el pasaje de hoy de Juan 2. Jesús llega a Jerusalén y va a al templo. ¡Qué desastre! Vendedores por doquier. Usureros por todas partes. Avaricia. Codicia. Corrupción. Deshonestidad. Con razón se enojó. Dijo que la casa de Su padre la habíamos convertido en un mercado. Qué mal.


Volcó las mesas, derribó los estantes, regó por el suelo las monedas y echó a todos los invasores del templo. Qué lección...
Nuestros cuerpos son ahora Su templo. El vive dentro de nosotros. Pero hoy nos dice que está harto. Hay mucha suciedad. Hay mucho desorden. Estúpidos hábitos destructivos. Infames costumbres del mundo. Mercantilismo de nuestro cuerpo. Prioridades equivocadas.


Tal vez tu mal caracter, se deba al desorden que hay en tu vida. Una arregladita no te caería mal. ¿Qué tal un tiempo a solas en oración con El para ser francos y hablar sobre todo eso? ¿Qué tal pedirle que venga a quitar todo lo que está contaminando Su casa, Yo?

Sugerencia del día:

Ayuda hacer un listado. Llévale tu lista. Luego de orar rómpela. El es experto en limpieza profunda.

viernes, 12 de marzo de 2010

Eres Su hijo


Juan 1: 12 dice: Mas a cuantos lo recibieron (hablando de Jesús), a los que creen en su nombre, les dio el derecho de ser hijos de Dios.


Muchos pasan la vida sintiéndose huérfanos. Otros sienten que hubo un error en los padres que tuvieron... hay preguntas sin respuesta, hay vacío, no hay salida.
La buena noticia es que según el verso de hoy la biblia nos dice que hay una forma de ser hijos de Dios. ¿Cómo? ¿acaso no que todos somos hijos de Dios? La respuesta es no. Todos somos Sus criaturas, El nos creó con amor. Pero luego, hay una condición: recibir a Jesús en nuestro corazón creyendo que Su sacrificio en la cruz fue la forma perfecta de un Dios santo (para ser más exactos, tres veces Santo) para perdonar nuestras muchas fallas y transgresiones en contra de Sus mandamientos.

El Padre nos ama. Pero es demasiado Santo como para ignorar nuestra mucha maldad. ¿Qué hacer? Enviar un sustituto que pagara por nuestra maldad. ¿El sustituto? Su propio hijo. ¿El resultado? Su sacrificio fue aceptado por Dios y en señal de ello, El mismo lo revivió por su precioso Espíritu.

¿Cuál es mi parte ahora? Aceptar el regalo. Aceptar Su justicia. Aceptar que por lo que El hizo, el jurado celestial ya no dice ¡Culpable!. Dice: Esta persona era culpable, pero aceptó al Sustituto que Dios envió. Ahora es ¡Perdonado! ¡Justificado! ¡Redimido! ¡Salvado!.

¿Qué dice Dios cuando aceptas a Su sustituto? Ya no eres solo una criatura. Eres mucho más que eso: ¡eres mi hijo! ¡Bienvenido! ¡Te esperé por mucho tiempo! ¡Déjame darte un abrazo!


Sugerencia del día:
Si quieres aceptarlo, puedes decirle: "Señor Jesús, entra a mi vida. Gracias por pagar mi deuda (bastante alta por cierto). Papá Dios, gracias por enviar a tu hijo, qué gran muestra de amor. Ahora soy tu hijo y tú, mi padre. Te amo"

lunes, 8 de marzo de 2010


DIA DE LA MUJER


Proverbios 21:30 dice: "Engañoso es el encanto y pasajera la belleza; la mujer que teme al Señor es digna de alabanza"


Me apasiona estudiar la biblia. Tengo varias traducciones. Tengo biblias para niños. Tengo biblias de estudio. Tengo una biblia en inglés. Y tengo una biblia para mujeres...


Cuando me la regalaron me preguntaba si era una traducción feminista o algo así.

Pero cuando la abrí, descubrí estudios muy interesantes sobre el rol de la mujer en la Biblia.

Me sorprendí. Los ejemplos abundan. Aunque buenos y malos.


Hay un caso interesante. Dos mujeres. Una misma pregunta. Permítanme contarles. La primera es Esther. Una huérfana exiliada (deportada de Israel a Babilonia). La presencia de Dios era tan evidente en esta mujer, que el Rey no tardó en enamorarse de ella. En alguna parte de la historia, un perverso antisemita quiere matar a los judíos. Ester invita al Rey a un banquete preparado para interceder por su pueblo. El Rey le pregunta "¿Qué quieres? aún la mitad del reino te la daré". ¿Qué pide Ester? Que el decreto de matanza de su pueblo sea anulado. ¿El resultado? Todo un pueblo es liberado del holocausto.


Casi 2000 años después se vuelve a escuchar la misma pregunta. Esta vez, el Rey del momento está con su amante (dicho sea de paso, era la esposa de su hermano). El rey quiere distracción para sus inmorales ojos y pide que la hija de su amante baile para él y sus ministros. La muchacha baila. Los ojos del Rey bailan. El Rey le pregunta: "¿Qué quieres? aún la mitad del reino te la daré". ¿Qué pide la joven? Lo que su mamá le aconseja. La cabeza de Juan el Bautista. El profeta de profetas. El profeta que vio lo que profetizó. Habló del Mesías y lo conoció en persona. Eso le valió la muerte.


En el día Internacional de la Mujer, creo que no debemos dudar de lo valiosa que es la mujer. Pero la pregunta que nos hace Dios es: "¿Qué quieres Mujer? aún la mitad del reino te la daré". ¿Qué pedirás?

martes, 16 de febrero de 2010

Quiten la piedra




La jovencita no quiere dejar esa relación. El muchacho insiste en que no hay nada como la droga.

El trabajador casado no sabe cómo salirse de la cama ajena (pensó que era fácil pero ya lleva 3 años). La ama de casa ya no aguanta más malas noticias (siempre le han dicho que espere un cambio pero es solo un optimismo barato). Y los ejemplos siguen sin parar. Muertos, muertos y más muertos. El olor hiede y nadie sabe cómo quitárselo de encima.


Lo mismo le pasaba a las hermanas de la historia de hoy. Cuando su hermano Lázaro comenzó a ponerse mal, no pensaron que la cosa terminara en muerte. Al final, cuando vieron que ya estaba agonizando mandaron un mensaje a Jesús (que estaba en Jerusalén). Eran solo tres kilómetros de distancia pero Jesús intencionalmente se demoró en llegar. Llegó al cuarto día y obvio: Lázaro ya había muerto. Es más, ya lo habían enterrado. No hay nada más que hacer con un muerto.


Cuando Jesús llegó, se conmovió. Algunos teólogos (palabra muy sofisticada), dicen que lloró por la incredulidad de la gente. Yo no sé si me equivoco, pero creo que lloró porque él se duele con los que se duelen (solo que no se queda en el llanto sino que hace algo más). Y luego ordenó: "Quiten la piedra". La quitaron. Luego Jesús miró al cielo y dió gracias por saberse escuchado. En seguida dio otra orden: "Lázaro, sal fuera". Todos sabemos qué pasó después. Cuando Jesús da una orden todos saben qué pasa: se cumple. El muerto se levantó. Nadie lo podía creer. Pero Jesús no está limitado por nuestra incredulidad. Solo una palabra suya (como diría el ejemplar capitán de cien soldados) es suficiente para sanar. Para resucitar. Para sacarte de relaciones destructivas. Para liberarte de la droga y las adicciones. Para darte un caracter firme y moral (aunque no esté muy de moda). Para resucitar tus muertos. Ah! casi lo olvido. ¿Nuestra parte? Quitar la piedra y dejar ver el muerto (aunque hieda). Dejémosle ver nuestros muertos a El. El los conoce pero quiere que le hablemos de ellos. Quiere que los reconozcamos. Quiere enseñarnos un poco de humildad (que tampoco está muy de moda).


Sugerencia del día: Quita la piedra. Si no sabes orar puedes decirle algo así: Jesús, tú conoces mis muertos, yo también. Pero hablemos un poco de ellos: aquí está mi drogadicción, mi inmoralidad, mi rebeldía, mi anarquía, mi ira, mi amargura, mi depresión, mi .... Perdóname, límpiame. Entra a mi corazón que está muerto y resucítame. No puedo en mis fuerzas. Ayúdame. Necesito de tí. En serio, necesito de tí. Gracias porque siempre me oyes. Te amo.


viernes, 12 de febrero de 2010

El verdadero San Valentín


Versículo del día: "He encontrado en David, hijo de Isaí, un hombre conforme a mi corazón; él realizará todo lo que yo quiero." Hechos 13:22


En el país donde vivo y en buena parte de países del mundo se celebra por estos días el famoso Día de San Valentín o lo que en otros países se conoce como el Día del Amor y la Amistad.


Me pregunté, ¿qué regalarle a Dios en este día?


Lo normal es regalar dulces, esquelas, peluches, y cualquier tipo de objeto que contenga corazones. El corazón es el símbolo del amor. El símbolo de entregar lo más preciado de nosotros. Darlo a alquien representa que ese alguien es muy importante para nosotros.


El problema es que creo que se lo hemos dado a otros dioses. Algunos se lo han dado al dinero. No ha sido un final feliz. Otros se lo han dado a los placeres temporales (permíteme precisar: alcohol, sexo ilícito, pornografía, juegos de azar, drogas - por solo citar algunos). Tampoco han salido muy bien recompensados (salvo un momento efímero de aparente felicidad que es solo un espejismo porque al final el corazón queda más vacío y solo que nunca). Otros se lo han dado al trabajo. Las noticias no son mejores. Un día descubren que los proyectos se acabaron, los halagos ya no llegan y lo único que queda es un sinsabor. Otros se lo han dado a la televisión. Sí, la aman profundamente hasta el punto de darle valiosísimas horas que pudieran ser mejor invertidas. El resultado es similar, vacío.


David, el pequeño pastor de quien todos se burlaban cuando pidió que se le dejase pelear contra el gigante de casi 3 metros, supo a quién dar su corazón. En su cotidianidad como pastor, solía componer canciones a Dios, solía llorar expresándole sus más sinceros sentimientos a Dios, solía soñar contándole sus más sentidos anhelos a Dios. Eso lo hizo un hombre del que Dios mismo dijo: Es un hombre conforme a mi corazón. No te confundas, no estamos hablando de pasar 24 horas arrodillados o en un monasterio. Se trata de pasar las 24 horas incluyendo (no excluyendo) a Dios. Hablar con él (no con oraciones prefabricadas sino con tu propio lenguaje), reír con él, llorar con él y escucharlo a él. Esos son los corazones conforme al corazón de Dios.


Sugerencia del día: Comienza apartando al menos 15 minutos diarios en la mañana para hablar con él. Entrégale tu día, tus planes, tus tareas. Pídele que te hable en la biblia y toma nota de lo que te está diciendo. Esfuérzate por recordar que si le has dejado entrar a tu corazón él está dentro de tí por lo que puedes tener una comunicación permanente con él. Ora un poco más. No está muy de moda, pero cambia vidas.


miércoles, 10 de febrero de 2010

¿Puede ser tan grave?


No es una historia con un final feliz. Todos hubiéramos querido un final diferente, pero Saúl no ayudó mucho.

Saúl era un muchacho buen mozo pero con una pésima autoestima. Pensaba que su familia era la más pequeña, que la tribu a la que pertenecía era la más pequeña y que - por todo lo anterior - él era pequeño (a sus ojos).

Dios no lo veía así, por eso envió al profeta y le pidió que lo consagrara como el primer rey de Israel. ¡Me encanta Dios!, siempre es igual. Pequeños pesebres se convierten en cunas de reyes (el portal de Belén), asesinos se convierten en libertadores (Moisés), hermanos rechazados vienen a ser gobernadores de naciones (José el hijo de Jacob) y así sucesivamente. Saúl no fue la excepción, aunque era pequeño a sus ojos. A Sus ojos, era especial, sí, muy especial.

Dios apostó por él.

Al principio Saúl obedecía las indicaciones de Dios (¿cómo no obedecer al que te pone por rey?), al principio estaba pendiente de Sus palabras. Al principio.

Al final, hacía sus propias elecciones. Elegía qué obedecer y qué no. Elegía cuánto obedecer y cuánto no. Tenía su propio filtro. Filtraba las instrucciones de Dios. Si encajaban con sus propias expectativas las obedecía. Si no, no.

¿El resultado? Con todo el dolor de su corazón, Dios tuvo que buscarse otro rey. Alguien que entendiera que no somos colocados en este mundo para manejarnos a nuestra manera. Alguien para el que las palabras de Dios fueran relevantes. Alguien para el que fuera más importante obedecer a Dios que obedecer a sus propios deseos y apetitos humanos. Alguien conforme a su corazón.


Sugerencia del día: La Biblia es un libro especial. El más especial de todos. Contiene los planes de Dios, los mandamientos de Dios, las instrucciones de Dios. ¿Qué tal si hoy te compras dos cosas: una biblia y un cuaderno? Y luego, cada día lee un poco, y luego, anota un poco ¿qué me está diciendo Dios con este pasaje? ¿hay algún mandato?¿hay alguna instrucción?¿hay alguna promesa?


Versículo del día: Deuteronomio 28:1 " Y sucederá que si obedeces diligentemente al SEÑOR tu Dios, cuidando de cumplir todos sus mandamientos que yo te mando hoy, el SEÑOR tu Dios te pondrá en alto sobre todas las naciones de la tierra"

jueves, 4 de febrero de 2010

Cerdos con piel de oveja


Ezequiel 36:26

"Les daré un nuevo corazón, y les infundiré un espíritu nuevo; les quitaré ese corazón de piedra que ahora tienen, y les pondré un corazón de carne" (dice el Señor).


Todos los días llevo a mi hijita mayor al colegio. Durante el camino un día le cuento un relato bíblico y otro día un cuento que tenga alguna enseñanza para la vida. Siempre le pido ayuda al Señor pues la creatividad no siempre está a flor de piel.

Ayer nos correspondía cuento inventado por mamá. Así que comencé.

Habían una vez un cerdo que estaba muy triste porque desde su porqueriza maloliente podía observar a la distancia el redil de unas ovejas. Las ovejas eran diferentes. Ellas no acostumbraban a echarse una y otra vez al fango. Ellas comían comida selecta de los mejores pastos en lugar de los residuos asquerosos que comían los cerdos. Ellas eran dulces y bondadosas en lugar de iracundas y contenciosas. Ellas obedecían al pastor porque conocían de su dulce y recto caracter. Ellas no se empujaban las unas a las otras y en fin...ellas tenían otra naturaleza.

El cerdo anhelaba ser como las ovejas y tuvo una gran idea: Disfrazarse de oveja. Le compartió la idea a los demás y todos se disfrazaron de ovejas. El problema fue que el disfraz no los hizo diferentes. Seguían con su natural tendencia a estar en el fango. Su natural tendencia a la ira y a la discordia. Su natural tendencia a la inmundicia. El cerdo frustrado porque su plan no había funcionado volvió a mirar hacia el redil y escuchó a una oveja hablando con el pastor: "Querido pastor, gracias por cambiarme el corazón y darme una nueva naturaleza. Antes, cuando era cerdo, tenía una vida miserable pero ahora, con este nuevo corazón de oveja tengo una vida especial, mi perspectiva hacia ti, hacia mí mismo y hacia los demás cambió y ahora disfruto de la vida en lugar de estrellarme contra ella, gracias por cambiar lo que para mi era imposible en mis propias fuerzas". El cerdito frustrado entendió ese día que no era un tema de disfraz, lo que había que hacer era pedir un corazón nuevo. Cuando lo recibió, su naturaleza cambió.


Sugerencia del día: Sugiero que le pidas al Señor un nuevo corazón. Tal vez llevas tiempo tratando de cambiarte cosas y no has podido. Una adicción, una pobre autoestima, un pasado doloroso, temores, dudas y todo lo demás. Puedes decirle: Señor Jesús, no puedo en mis fuerzas, hoy te entrego mi corazón y te pido que me des uno nuevo. Uno que sea conforme a tu corazón. Renuncio a mi vieja naturaleza inclinada al mal y a la derrota y acepto una nueva naturaleza, la naturaleza de Dios. Tú en mí. Dios viviendo en mí. Gracias por la transformación. Ahora sí, disfrutemos de la vida abundante.


martes, 2 de febrero de 2010

Preocupado por las burras


Texto bíblico: 1 Samuel 9
(Enlace de lectura: http://www.biblegateway.com/passage/?search=1%20Samuel+9&version=NVI)


Tal parece que Saúl era el Bradd Pitt de la época. La biblia dice que no había otro más hermoso que él. Su padre era un hombre valeroso y al parecer muy rico pues una forma de medir la riqueza era por el número de cabezas de ganado que se tenían y el relato indica que tenía muchas asnas o burras. Pues pasó que se le perdieron las burras.
El padre mandó a Saúl a buscarlas. Pasaron tres días y nada. Las largas caminatas sobre los montes y valles de Israel no habían sido fructíferas y Saúl ya le comenzaba a decir a su siervo que era mejor regresar pues su padre seguro ya estaría más preocupado por ellos que por las burras.
Pero pasó algo. Dios le había dicho al profeta Samuel que tal día a tal hora llegaría un hombre busando unas burras. Le dijo que cuando lo viera, lo invitara a cenar, que le diera la mejor parte de la res y además que lo ungiera (vertiera aceite santo sobre su cabeza como señal de consagración).
El profeta lo encuentra, lo invita a cenar, le ofrece la mejor porción, lo unge como rey y le aclara: "En cuanto a las burras que se te perdieron hace ya tres días, ni te preocupes, ya las encontraron".
Tal vez andas buscando lo que piensas que es más valioso para tí (tus "burras"). Tal vez andas tras el dinero, posición social, el reconocimiento de los demás, aceptación por parte de tus amigos, pertenecer a un grupo, etc, etc, etc. Lo cierto es que muchas veces cuando perdemos esas cosas podemos estar en el camino hacia encontrar lo realmente valioso. Un encuentro para cenar con Aquel que es poderoso para darnos más burras de las que pensamos y por sobre todo un nuevo propósito en la vida.
No te preocupes más por las burras. El tiene algo mejor para tí.

Sugerencia del día:
Identifica cuáles son tus "burras" y luego entrégalas en oración. Puedes decir algo así como: Jesús, renuncio a seguir buscando cosas sin valor. Lo que he pensado toda la vida que es lo que necesito tal vez es solo un espejismo sin valor. Hoy prefiero cenar contigo. Caminar contigo y confiar en ti. Aquí estoy. Todo tuyo.

Versículo del día (para creerlo, memorizarlo y confesarlo):
"Pero ustedes son linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo que pertenece a Dios, para que proclamen las obras maravillosas de Aquel que los llamó de las tinieblas a su luz admirable"

lunes, 1 de febrero de 2010

Vientos contrarios


Hechos 27:1-12

Pablo está rumbo a Roma. Aclaro que no es un viaje de placer, es prisionero y debe comparecer ante Cesar. Pero dice la Biblia que "los vientos eran contrarios". Resultado: un gran naufragio, pérdida de todas las provisiones y un alto riesgo de perder la vida.
Pablo se los dijo antes de zarpar pero no le creyeron mucho.
Creo que antes de zarpar en la vida a emprender cualquier proyecto (sea el que sea) deberíamos preguntarle a Dios si desea que nos embarquemos. ¿Cuántos naufragios nos hubiésemos evitado si tan solo le hubiéramos preguntado? Bueno, digamos que no sabíamos. ¿Qué haremos?


  1. Si estás en un naufragio, puedes pedirle ayuda. Sí, ayuda. Pedir ayuda es la oración más espiritual que podemos hacer. Mi hija Natalia suele decirme ¡Ayuda, ayuda! y yo salgo corriendo a ayudarla. Ninguna vez he dejado de hacerlo. El nunca dejará de contestarte si le pides ayuda.

  2. Para todos tus proyectos (decidir con quién te casarás, aceptar o no una amistad, comprar algo, etc, etc) pídele dirección. Sí, dirección. ¿Hago este proyecto, zarpo? Con su dirección, los vientos estarán a favor y así dejarás de estar contra la corriente.

Sugerencia del día:


Haz una lista de las cosas que van mal en tu vida y aplica el punto 1.


Haz otra lista de los proyectos que tienes y aplica el punto 2.


Versículo del día (Para memorizar, meditar y aplicar):


Proverbios 16:3 "Pon en manos del Señor todas tus obras, y tus proyectos se cumplirán".




viernes, 29 de enero de 2010

¿Qué somos?


Crisis de identidad. Falta de propósito en la vida. Sinsentido.Vacío.

¿Suena familiar?

Es más común de lo que imaginamos. La mayoría de los seres humanos están en depresión (al menos los anti-depresivos son los medicamentos más vendidos en la compañía para la que trabajo).

Por eso las palabras que hoy nos dice el Espíritu Santo son tan relevantes:

"¿No saben que ustedes son templo de Dios y que el Espíritu de Dios habita en ustedes?".

Déjame personalizarte el verso:

¿No sabes que tú eres templo de Dios y que el Espíritu de Dios habita en tí?

Si no lo sabías, ya lo sabes.

Si ya lo sabes, es para que tu vida no sea una montaña de miserias, ni una cueva de ladrones, ni un cementerio ambulante, ni una procesión permanente.

El te ha hecho su lugar preferido. El habita, reside, mora en tí. Ese es el problema. Cuando alguien está tan cerca tal vez el problema es no verlo.

El está en ti. Dentro de tí. Solo disfrútalo. El te anhela.



Sugerencia del día:

Pasar un rato a solas con Jesús hoy en tu habitación a puerta cerrada. Hablarle sobre lo que quieras hablarle. Cantar una canción. Leer un poco la Biblia. Te sorprenderás lo que pasará.



Versículo del día (para memorizar, meditar y vivir):

1 Corintios 3:16: "¿No saben que ustedes son templo de Dios y que el Espíritu de Dios habita en ustedes?".

miércoles, 27 de enero de 2010

Transfusiones


Me contaron el caso de una abuela que tiene leucemia. Me ofrecí a ir a orar por ella y he estado pidiéndole dirección a Jesús de cómo orar. Dos cosas me ha traído a la memoria:
1. Una canción de un músico ecuatoriano que cuenta la historia de un alcohólico que ya perdió su trabajo por el alcohol y está a punto de perder a su familia. Va al psicólogo y le dan "una liturgia de actitudes y recetas "(comillas porque es la letra de la canción). Cero resultados, pierde a su familia y ahora "vive" (comillas mías porque no creo que eso sea vivir) en una banca del parque. Pasa el tiempo y un día se lo encuentran completamente restaurado. Los psicólogos se preguntan "que se inyectó, qué le pasó" y la respuesta es que pasó una viejita "loca" (comillas porque es una santa locura) y le habló del evangelio. La canción termina con un coro que dice que sufrió una transfusión...y ahora tiene la sangre de Dios.
2. Juan capítulo 2 relata un episodio interesante. Jesús es invitado a una fiesta de bodas. En algún momento de la fiesta se acaba el vino. Malas noticias. María le pide ayuda a Jesús y él da una instrucción: "Llenen las vasijas de agua y llévenlas al maestro de ceremonia". Cuando el maestro de ceremonia sirve, se sorprende de la calidad del vino servido (No me imagino la cara de los que habían colocado agua). Conclusión: El agua es cambiada por vino. Una especie de transfusión. La antigua naturaleza es transformada por una nueva.

Conclusión: Cuando vaya a orar por la abuelita oraré por una transfusión. Creo que ella no necesita más su sangre envenenada. Necesita la sangre de Dios.

Aplicación del día: Creo que todos necesitamos orar por lo mismo. Le podrías decir algo así: Jesús, necesito de tí. Necesito una transfusión. No cualquier transfusión. Necesito tu sangre en vez de la mía. Tu vida en vez de la mía. Tu verdad en lugar de la "mía". Tú en vez de mi. Entra a mi vida, opera lo que tengas que operar. No puedo cambiarme a mí mismo. Solo tú puedes cambiar el agua en vino. Solo tú puedes cambiar mi vida. Gracias por entrar. Hoy comienza una nueva vida. Ahora sí, que empiece la fiesta.

Versículo del día
2 Cor 5:17: Por lo tanto, si alguno esta en Cristo, es una nueva creación. ¡Lo viejo ha pasado, ha llegado ya lo nuevo!

martes, 26 de enero de 2010

¡Le creyó a Dios!

Hoy estudié el capítulo 4 de la carta que Pablo le envió a sus amigos en Roma. Debo confesar que quería llegar a ese capítulo. Otras veces lo he leído y me ha animado. ¿A qué? Erase un viejito, que soñaba con ser papá. El problema es que ya tenía 100 años y su esposa - también anciana - hacía mucho que había dejado de ser fértil. Así que las posibilidades de que el sueño se hiciera realidad eran estadísticamente de 0%. Pero un día, Dios le da una promesa: le dice que le hará Padre de Multitudes. Sinceramente, una promesa muy difícil de creer dadas las probabilidades reales. Sin embargo, el viejito se la cree. Así de simple. Es como si dijera: Si Dios lo dijo, eso pasará. Por eso me anima. Me anima a creer no solo en Dios sino creerle a Dios y eso significa creer a sus palabras (la Biblia). No se trata de mis imposibilidades. Se trata de Sus posibilidades. No es porque yo lo merezca. Es porque El es bueno. Es Su naturaleza. ¿Qué pasaría si hoy creyéramos más?
Sugerencia del día:
Crear un cuaderno específico donde registremos las promesas que Dios nos ha dado y las nuevas que desee darnos.
Versículo del día (para memorizar, meditar y aplicar):
Romanos 4:3 " ..."Le creyó Abraham a Dios, y esto se le tomó en cuenta como justicia"

lunes, 25 de enero de 2010

Bienvenidos a mi blog

En este blog encontrarás reflexiones de mi diario caminar con Jesús. Puede ser que te sientas identificado con ellas y puede ser que El las use para edificar tu vida. Disfrútalas.